La cocina de las marmotas

En este tiempo de confinamiento, el marmoto estuvo viviendo en unos hoteles durante 16 días y luego en un piso unos 20 días más. Y la marmota estuvo viviendo en casa todos los días. Pero ambos tenían que cocinar para si mismos, y claro, ya estamos acostumbrados a cocinar para dos. Y cocinar para uno, no sabemos.

La marmota cuando cocinaba yakisoba, pues tenía para comer y para cenar lo mismo. Su ración y la mía, y a veces algo más que sobraba. El marmoto cuando cocinaba legumbres, pues tenía también para varias veces. Así que hemos comido variado, pero repitiendo. Los días se repetían y la comida, también.

Podríamos haber congelado la comida para otro día, sí, es cierto, pero entonces ademas de repetir, hay que descongelar la comida y no queda igual, ¿verdad?

El marmoto compraba naranjas, así que tenía naranjas para postre, para comer y cenar. Para el desayuno, plátano, con yogur y cereales. Cada día, todos los días, con pequeñas variaciones. Unas veces, unas galletas, otras veces unas tostas de aceite, algo diferente. Lo mismo con la pasta. Un día macarrones con tomate y otro día tomate con macarrones .. y queso. 

Los días pasan, y creo que estoy engordando. Se me está poniendo cara de marmota gigante. Espero poder salir pronto de la madriguera donde estoy y reunirme con la marmota en casa, así, además de estar juntos, la comida no la repetiremos.. o quizá sí, pero juntos, que es siempre mejor.

"Cuando seas padre comerás huevo"

「親の甘茶が毒となる」