イエメンはいかにすべてを変えたか

イエメンはいかにすべてを変えたか
イエメンのアンサララは、西側諸国とそのルールに基づく秩序を一挙に牽制した。

ペペ・エスコバル
2023年12月28日

写真出典：The Cradle

インド北部で発明されたにせよ、中国東部で発明されたにせよ、ペルシャからトルキスタンまでの中央アジアで発明されたにせよ、チェスはアジアのゲームである。チェスでは、単純なポーンがチェス盤全体をひっくり返すことができるときが必ずやってくる。

そう、ポーンは地震のようなチェックメイトを課すことができるのだ。私たちは今、地政学的にそこにいるのだ。

チェス盤上の一手、すなわちイエメンのアンサララによる紅海封鎖は、世界の海運、サプライチェーン、経済回廊戦争にとどまらず、連鎖的な影響を及ぼす。米海軍の戦力投射の縮小は言うまでもない。

イエメンの抵抗運動であるアンサララは、イスラエル系、あるいはイスラエルが目的地とする船舶はすべて妨害されると明言している。西側諸国がこれに反発し、自分たちが標的にされることを想像する一方で、それ以外の国々は、他のすべての船舶が自由に通航できることを十分に理解している。ロシアのタンカーは、中国、イラン、グローバル・サウスの船舶と同様に、バブ・アル・マンデブ（最狭部：33km）と紅海を妨害されることなく移動し続けている。

ルールに基づく秩序」に対するこの挑戦に心を痛めているのはヘゲモンだけだ。法を犯すイスラエルにエネルギーや物資を供給する西側の船舶が妨害され、サプライチェーンが断ち切られ、深刻な危機に陥っていることに憤慨しているのだ。ピンポイントで狙われているのは、すでに大出血しているイスラエル経済だ。イエメンの一手が、帝国制裁の奔流よりも効率的であることを証明している。

この一手がパラダイムシフト（後戻りできない転換）になる可能性が、ヘゲモンの狼狽に拍車をかけているのだ。特に、帝国の屈辱がパラダイムシフトに深く組み込まれているからだ。

ロシアのウラジーミル・プーチン大統領は、公式の場で、紛れもないメッセージを送っている：スエズ運河は忘れろ。中国がロシアと中国の戦略的パートナーシップの枠組みの中で「北極シルクロード」と呼んでいる北方海航路だ。

北東航路と北西航路の航路図

唖然とするヨーロッパ人のために、ロシアは3つの選択肢を示した：第一に、喜望峰の周囲15,000マイルを航行する。第二に、ロシアの安くて速い北海航路を利用する。第三に、ロシア鉄道を使って貨物を送る。

北方海路を管理するロスアトムは、アイスクラスでない船でも夏から秋にかけて航行できるようになり、原子力砕氷船隊の助けを借りて通年航行がまもなく可能になると強調している。

すべてはイエメンの一手がもたらした直接的な結果である。次はどうなるのか？2024年末にカザンで開催されるBRICS+サミットで、イエメンがロシアの議長国としてBRICS+に参加するのか？

新たなアーキテクチャーは西アジアで構築される

米国主導のジェノサイド保護作戦のために編成された艦隊は、誕生前に崩壊したが、アンサラッラーに恐怖を与えることとは別に、「イランに警告する」ために設置されたのかもしれない。フーシ派と同様、テヘランもほとんど怯むことはない。西アジア・アナリストのエース、アラステア・クルークが簡潔にこう言っている：「サイクス・ピコは死んだ。

これはチェスボード上の大きな変化である。つまり、米海軍の "プロジェクション "ではなく、これからは西アジアの大国が新たな地域構造を構築するということだ。

つまり、11隻の米空母機動部隊は、実質的には何の価値もないということだ。  

西アジア全域の誰もが、アンサララのミサイルがサウジや首長国の油田を攻撃し、稼働不能に追い込むことができることをよく知っている。だから、リヤドやアブダビがイエメンの抵抗勢力に挑戦する米国主導の海上部隊の一員になることを決して受け入れないのも不思議ではない。  

さらに、ロシアとイランが保有する水中ドローンの役割もある。米国の空母を狙った水中ドローンを50機考えてみよう。米国はまだ非常に先進的な潜水艦を持っているが、バブ・アル・マンデブと紅海を西側のオペレーターに開放しておくことはできない。

エネルギー面では、モスクワとテヘランは、「核」という選択肢を使ったり、世界の石油供給の少なくとも25％、あるいはそれ以上を断ち切る可能性について、少なくともまだ考える必要さえない。あるペルシャ湾のアナリストが簡潔に表現しているように、「それは国際金融システムを取り返しのつかないほど崩壊させるだろう」。

まだガザでの大量虐殺を支持する決意を固めている人々には警告がある。イラクのモハメッド・シーア・アル・スダニ首相はそのことを明言している。テヘランはすでに、イスラエルを支持する国々に対して石油とガスの全面禁輸を要求している。

綿密に計画されたイスラエルへの完全な海上封鎖は、依然として明確な可能性を残している。 イスラム革命防衛隊（IRGC）のホセイン・サラミ司令官は、イスラエルは近いうちに「地中海、ジブラルタル海峡、その他の水路の閉鎖に直面するかもしれない」と述べた。

まだホルムズ海峡の封鎖の可能性については話していない。

というのも、もしベルトウェイのネオコンがパラダイムシフトに動揺し、イランに「教訓を与える」ために必死になって行動すれば、ホルムズとバブ・アル・マンデブのコンボ封鎖によって原油価格が少なくとも1バレル500ドルに高騰し、618兆ドルのデリバティブ市場が崩壊し、国際銀行システム全体が破綻するかもしれないからだ。

紙の虎は窮地に陥っている

毛沢東はやはり正しかった。米国は実は紙の虎なのかもしれない。しかし、プーチンはもっと慎重で、冷淡で、計算高い。このロシア大統領の場合、非対称的な対応がすべてであり、まさに誰も予期していない時なのだ。

そこで、チェス盤上でのアンサララの一手を覆い隠す影絵芝居を説明することができる、おそらく最も有力な作業仮説に行き着く。      

ピューリッツァー賞を受賞した調査報道ジャーナリスト、サイ（シーモア）・ハーシュが、バイデンチームがノルドストリーム・パイプラインを爆破した方法を証明したとき、事実上、ガスプロム、ドイツ、EU、そして多くのヨーロッパ企業に対するテロ行為であったことに対して、ロシアの反応はなかった。しかしイエメンは今、単純な封鎖によって世界の海運をひっくり返そうとしている。

では、何がより脆弱なのか？世界のエネルギー供給の物理的なネットワーク（パイプラインスターン）か、それともタラソクラシー（海軍の覇権から権力を得ている国家）か？

例えば、ノルド・ストリームスやパワー・オブ・シベリア1号と2号を参照されたい。しかし、ヘゲモニーであるアメリカは、「ブリタニアは波を支配する」の後継者であるタラソクラシーの力を常に頼りにしている。

しかし、今は違う。そして驚くべきことに、そこに到達するためには、ワシントンが狂気じみたゲームと脅しをかけるホルムズ海峡の封鎖という「核」のオプションさえ必要なかった。

もちろん、決定的な証拠はない。しかし、イエメンの動きひとつをとっても、BRICSの3カ国（ロシア、中国、イラン、ネオコンの新たな「悪の枢軸」）に加え、BRICS＋の2カ国、エネルギー大国であるサウジアラビアとアラブ首長国連邦の間で、最高レベルで調整されていた可能性があるというのは、興味深い提案だ。もしあなたがそうするなら、私たちはあなたの後ろ盾になる」というように。

もちろん、イエメンの純粋さは損なわれていない。パレスチナを守ることは、彼らの神聖な義務なのだ。

欧米の帝国主義、そしてターボ資本主義は、常にイエメンを食い尽くすことに執着してきた。イサ・ブルーミはその素晴らしい著書『イエメンを破壊する』の中で、「インド洋世界の多くの経済的、文化的、精神的、政治的原動力としてのイエメンの歴史的役割は、必然的に剥奪される」と述べている。

しかし、イエメンは征服不可能であり、現地のことわざどおり「命知らず」（イエメン・ファタカ）である。中国の一帯一路構想（BRI）、インド・イラン・ロシア主導の国際南北輸送回廊（INSTC）、ロシアの新北方海路と並んで、中国の一帯一路構想（BRI）、インド・イラン・ロシア主導の国際南北輸送回廊（INSTC）、ロシアの新北方海路は、地中海とアラビア半島周辺の戦略的要衝を支配する。

これは、アフロ・ユーラシアにおける西側の植民地支配と新植民地支配を粉々に打ち砕く、まったく別の貿易連結パラダイムである。そう、BRICS+はイエメンを支持しているのだ。イエメンは、一挙手一投足でパックス・アメリカーナに「地政学的ジャムの母」を突きつけたのである。        

この記事で述べられている見解は、必ずしもゆりかごの見解を反映するものではありません。

スペイン語訳：
Cómo Yemen lo cambió todo
En un solo movimiento, Ansarallah de Yemen ha puesto en jaque a Occidente y a su orden basado en normas.

Pepe Escobar
28 DE DICIEMBRE DE 2023

Crédito de la foto: The Cradle

Ya se inventara en el norte de la India, en el este de China o en Asia Central -desde Persia hasta el Turquestán-, el ajedrez es un juego asiático. En el ajedrez, siempre llega un momento en el que un simple peón es capaz de trastornar todo el tablero, normalmente a través de una jugada en la última fila cuyo efecto simplemente no se puede calcular.

Sí, un peón puede imponer un jaque mate sísmico. Ahí es donde estamos, geopolíticamente, ahora mismo.

Los efectos en cascada de una sola jugada en el tablero de ajedrez -el asombroso y cuidadosamente dirigido bloqueo del Mar Rojo por parte de Ansarallah de Yemen- van mucho más allá del transporte marítimo mundial, las cadenas de suministro y La Guerra de los Corredores Económicos. Por no hablar de la reducción a la irrelevancia de la tan alabada proyección de fuerzas de la Marina estadounidense.

El movimiento de resistencia de Yemen, Ansarallah, ha dejado muy claro que cualquier buque afiliado a Israel o con destino a Israel será interceptado. Mientras Occidente se eriza ante esto y se imagina a sí mismo como un objetivo, el resto del mundo entiende perfectamente que el resto del transporte marítimo es libre de pasar. Los petroleros rusos, así como los chinos, los iraníes y los buques del Sur Global, siguen atravesando sin ser molestados el Bab al-Mandeb (punto más estrecho: 33 km) y el Mar Rojo.

Sólo al Hegemón le molesta este desafío a su "orden basado en normas". Le indigna que los buques occidentales que suministran energía o mercancías a Israel, que infringe la ley, puedan ser impedidos, y que la cadena de suministro se haya interrumpido y sumido en una profunda crisis. El objetivo señalado es la economía israelí, que ya está sufriendo una fuerte hemorragia. Un solo movimiento yemení resulta más eficaz que un torrente de sanciones imperiales.

Es la tentadora posibilidad de que este único movimiento se convierta en un cambio de paradigma -sin retorno- lo que aumenta la apoplejía del Hegemón. Sobre todo porque la humillación imperial está profundamente arraigada en el cambio de paradigma.

El presidente ruso, Vladimir Putin, está enviando un mensaje inequívoco: Olvídense del Canal de Suez. El camino a seguir es la Ruta Marítima Septentrional, que los chinos, en el marco de la asociación estratégica Rusia-China, denominan la Ruta de la Seda del Ártico.



Mapa de las rutas marítimas del Paso del Noreste y del Paso del Noroeste
Para los estupefactos europeos, los rusos han detallado tres opciones: Primera, navegar 15.000 millas alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Segunda, utilizar la Ruta Marítima Septentrional de Rusia, más barata y rápida. Tercero, enviar la carga a través de los ferrocarriles rusos.

Rosatom, que supervisa la Ruta Marítima Septentrional, ha subrayado que los buques que no son de clase hielo ya pueden navegar durante todo el verano y el otoño, y pronto será posible la navegación durante todo el año con la ayuda de una flota de rompehielos nucleares.

Todo ello como consecuencia directa del único movimiento yemení. ¿Y ahora qué? ¿La entrada de Yemen en el BRICS+ en la cumbre de Kazán a finales de 2024, bajo presidencia rusa?

La nueva arquitectura se enmarcará en Asia Occidental

La Armada liderada por Estados Unidos, reunida para la Operación Protección del Genocidio, que se derrumbó incluso antes de nacer, puede haber sido creada para "advertir a Irán", aparte de dar un susto a Ansarallah. Al igual que los Houthis, Teherán apenas se deja intimidar porque, como dijo sucintamente el analista de Asia Occidental As Alastair Crooke: "Sykes-Picot ha muerto".

Se trata de un cambio cuántico en el tablero de ajedrez. Significa que las potencias de Asia Occidental enmarcarán la nueva arquitectura regional a partir de ahora, no la "proyección" de la Armada estadounidense.

Eso conlleva un corolario inefable: esas once fuerzas de tarea de portaaviones estadounidenses, a efectos prácticos, carecen esencialmente de valor.  

Todo el mundo en Asia Occidental es consciente de que los misiles de Ansarallah son capaces de alcanzar los campos petrolíferos saudíes y emiratíes y dejarlos fuera de servicio. Así que no es de extrañar que Riad y Abu Dhabi nunca acepten formar parte de una fuerza marítima liderada por Estados Unidos para desafiar a la resistencia yemení.  

Añádase a ello el papel de los aviones no tripulados submarinos ahora en posesión de Rusia e Irán. Piense en cincuenta de ellos apuntando a un portaaviones estadounidense: no tiene defensa. Aunque los estadounidenses siguen teniendo submarinos muy avanzados, no pueden mantener la Bab al-Mandeb y el Mar Rojo abiertos a los operadores occidentales.

En el frente energético, Moscú y Teherán ni siquiera tienen que pensar -al menos no todavía- en utilizar la opción "nuclear" o en cortar potencialmente al menos el 25%, y más, del suministro mundial de petróleo. Como lo describe sucintamente un analista del Golfo Pérsico, "eso implosionaría irremediablemente el sistema financiero internacional".

Para quienes siguen decididos a apoyar el genocidio en Gaza ha habido advertencias. El primer ministro iraquí Mohammed Shia al-Sudani lo ha mencionado explícitamente. Teherán ya ha pedido un embargo total de petróleo y gas contra las naciones que apoyan a Israel.

Un bloqueo naval total de Israel, meticulosamente diseñado, sigue siendo una clara posibilidad. El comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), Hossein Salami, afirmó que Israel podría "enfrentarse pronto al cierre del mar Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar y otras vías fluviales."

Téngase en cuenta que ni siquiera estamos hablando aún de un posible bloqueo del estrecho de Ormuz; todavía estamos en el Mar Rojo/Bab al-Mandeb.

Porque si los neoconservadores straussianos del Beltway se desquician realmente por el cambio de paradigma y actúan a la desesperada para "dar una lección" a Irán, un bloqueo combinado del punto de estrangulamiento de Ormuz-Bab al-Mandeb podría disparar el precio del petróleo hasta al menos 500 dólares el barril, provocando la implosión del mercado de derivados de 618 billones de dólares y haciendo colapsar todo el sistema bancario internacional.

El tigre de papel está en un aprieto

Al fin y al cabo, Mao Zedong tenía razón: Estados Unidos puede ser, de hecho, un tigre de papel. Putin, sin embargo, es mucho más cuidadoso, frío y calculador. Con este presidente ruso, todo consiste en una respuesta asimétrica, exactamente cuando nadie la espera.

Eso nos lleva a la principal hipótesis de trabajo capaz quizás de explicar el juego de sombras que enmascara el único movimiento de Ansarallah en el tablero de ajedrez.      

Cuando el periodista de investigación Sy (Seymour) Hersh, ganador del Pulitzer, demostró cómo el Equipo Biden voló los oleoductos Nord Stream, no hubo respuesta rusa a lo que fue, en efecto, un acto de terrorismo contra Gazprom, contra Alemania, contra la UE y contra un puñado de empresas europeas. Sin embargo, Yemen, ahora, con un simple bloqueo, pone patas arriba el transporte marítimo mundial.

Entonces, ¿qué es más vulnerable? ¿Las redes físicas de suministro energético mundial (Pipelineistan) o la talasocracia, los Estados que derivan su poder de la supremacía naval?

Rusia privilegia Pipelineistan: véanse, por ejemplo, los Nord Streams y Power of Siberia 1 y 2. Pero Estados Unidos, el Hegemón, siempre se apoyó en su poder talasocrático, heredero de "Britannia rules the waves".

Pues bien, ya no. Y, sorprendentemente, llegar hasta ahí ni siquiera implicó la opción "nuclear", el bloqueo del Estrecho de Ormuz, con el que Washington juega y mete miedo como loco.

Por supuesto que no tendremos una pistola humeante. Pero es una propuesta fascinante que el único movimiento yemení pueda haber sido coordinado al más alto nivel entre tres miembros del BRICS -Rusia, China e Irán, el nuevo "eje del mal" neoconservador- más otros dos BRICS+, las potencias energéticas Arabia Saudí y los EAU. Como en "si lo haces, te cubrimos las espaldas".

Nada de eso, por supuesto, resta pureza a Yemen: su defensa de Palestina es un deber sagrado.

El imperialismo occidental y luego el turbocapitalismo siempre han estado obsesionados con engullir Yemen, un proceso que Isa Blumi, en su espléndido libro Destruyendo Yemen, describió como "despojar necesariamente a los yemeníes de su papel histórico como motor económico, cultural, espiritual y político de gran parte del mundo del Océano Índico".

Sin embargo, Yemen es inconquistable y, fiel a un proverbio local, "mortal" (Yemen Fataakah). Como parte del Eje de la Resistencia, Ansarallah de Yemen es ahora un actor clave en un complejo drama que abarca toda Eurasia y que redefine la conectividad del Heartland; y junto con la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China, el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) dirigido por India, Irán y Rusia, y la nueva Ruta Marítima Septentrional de Rusia, también incluye el control de puntos de estrangulamiento estratégicos en torno a los mares Mediterráneo y la península arábiga.

Se trata de un paradigma de conectividad comercial totalmente distinto, que hace añicos el control colonial y neocolonial occidental de Afro-Eurasia. Así que sí, el BRICS+ apoya a Yemen, que con un solo movimiento ha presentado a la Pax Americana La Madre de Todos los Embotellamientos Geopolíticos.        

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de La Cuna.

原文：
How Yemen changed everything
In a single move, Yemen's Ansarallah has checkmated the west and its rules-based order.

Pepe Escobar
DEC 28, 2023

Photo Credit: The Cradle

Whether invented in northern India, eastern China or Central Asia – from Persia to Turkestan – chess is an Asian game. In chess, there always comes a time when a simple pawn is able to upset the whole chessboard, usually via a move in the back rank whose effect simply cannot be calculated.

Yes, a pawn can impose a seismic checkmate. That’s where we are, geopolitically, right now.

The cascading effects of a single move on the chessboard – Yemen’s Ansarallah stunning and carefully targeted blockade of the Red Sea – reach way beyond global shipping, supply chains, and The War of Economic Corridors. Not to mention the reduction of the much lauded US Navy force projection to irrelevancy.

Yemen's resistance movement, Ansarallah, has made it very clear that any Israel-affiliated or Israel-destined vessel will be intercepted. While the west bristles at this, and imagines itself a target, the rest of the world fully understands that all other shipping is free to pass. Russian tankers – as well as Chinese, Iranian, and Global South ships – continue to move undisturbed across the Bab al-Mandeb (narrowest point: 33 km) and the Red Sea.

Only the Hegemon is disturbed by this challenge to its 'rules-based order.' It is outraged that western vessels delivering energy or goods to law-breaking Israel can be impeded, and that the supply chain has been severed and plunged into deep crisis. The pinpointed target is the Israeli economy, which is already bleeding heavily. A single Yemeni move proves to be more efficient than a torrent of imperial sanctions.

It is the tantalizing possibility of this single move turning into a paradigm shift – with no return – that is adding to the Hegemon’s apoplexy. Especially because imperial humiliation is deeply embedded in the paradigm shift.

Russian President Vladimir Putin, on the record, is now sending an unmistakeable message: Forget the Suez Canal. The way to go is the Northern Sea Route – which the Chinese, in the framework of the Russia-China strategic partnership, call the Arctic Silk Road.



Map of North-East and North-West Passage shipping routes
For the dumbfounded Europeans, the Russians have detailed three options: First, sail 15,000 miles around the Cap of Good Hope. Second, use Russia's cheaper and faster Northern Sea Route. Third, send the cargo via Russian Railways.

Rosatom, which oversees the Northern Sea Route, has emphasized that non-ice-class ships are now able to sail throughout summer and autumn, and year-round navigation will soon be possible with the help of a fleet of nuclear icebreakers.

All that as direct consequences of the single Yemeni move. What next? Yemen entering BRICS+ at the summit in Kazan in late 2024, under the Russian presidency?

The new architecture will be framed in West Asia

The US-led Armada put together for Operation Genocide Protection, which collapsed even before birth, may have been set up to “warn Iran,” apart from giving Ansarallah a scare. Just as the Houthis, Tehran is hardly intimidated because, as West Asia analyst ace Alastair Crooke succinctly put it: “Sykes-Picot is dead.”

This is a quantum shift on the chessboard. It means West Asian powers will frame the new regional architecture from now on, not US Navy “projection.”

That carries an ineffable corollary: those eleven US aircraft carrier task forces, for all practical purposes, are essentially worthless.  

Everyone across West Asia is well aware that Ansarallah’s missiles are capable of hitting Saudi and Emirati oil fields, and knocking them out of commission. So it is little wonder that Riyadh and Abu Dhabi would never accept becoming part of a US-led maritime force to challenge the Yemeni resistance.  

Add to it the role of underwater drones now in the possession of Russia and Iran. Think of fifty of these aimed at a US aircraft carrier: it has no defense. While the Americans still have very advanced submarines, they cannot keep the Bab al-Mandeb and Red Sea open to western operators.

On the energy front, Moscow and Tehran don’t even need to think – at least not yet – about using the “nuclear” option or cutting off potentially at least 25 percent, and up, of the world oil supply. As one Persian Gulf analyst succinctly describes it, “that would irretrievably implode the international financial system.”

For those still determined to support the genocide in Gaza there have been warnings. Iraqi Prime Minister Mohammed Shia al-Sudani has mentioned it explicitly. Tehran has already called for a total oil and gas embargo against nations that support Israel.

A total naval blockade of Israel, meticulously engineered, remains a distinct possibility. Islamic Revolutionary Guard Corps (IRGC) Commander Hossein Salami said Israel may “soon face the closure of the Mediterranean Sea, the Strait of Gibraltar, and other waterways.”

Keep in mind we’re not yet even talking about a possible blockade of the Strait of Hormuz; we’re still on Red Sea/Bab al-Mandeb.

Because if the Straussian neo-cons in the Beltway get really unhinged by the paradigm shift and act in desperation to “teach a lesson” to Iran, a chokepoint Hormuz-Bab al-Mandeb combo blockade might skyrocket the price of oil to at least $500 a barrel, triggering the implosion of the $618 trillion derivatives market and crashing the entire international banking system.

The paper tiger is in a jam

Mao Zedong was right after all: the US may be in fact a paper tiger. Putin, though, is way more careful, cold, and calculating. With this Russian president, it’s all about an asymmetric response, exactly when no one is expecting it.

That brings us to the prime working hypothesis perhaps capable of explaining the shadow play masking the single Ansarallah move on the chessboard.      

When Pulitzer-winning investigative journalist Sy (Seymour) Hersh proved how Team Biden blew up the Nord Stream pipelines, there was no Russian response to what was, in effect, an act of terrorism against Gazprom, against Germany, against the EU, and against a bunch of European companies. Yet Yemen, now, with a simple blockade, turns global shipping upside down.

So what is more vulnerable? The physical networks of global energy supply (Pipelineistan) or the Thalassocracy, states that derive their power from naval supremacy?

Russia privileges Pipelineistan: see, for instance, the Nord Streams and Power of Siberia 1 and 2. But the US, the Hegemon, always relied on its thalassocratic power, heir to “Britannia rules the waves.”

Well, not anymore. And, surprisingly, getting there did not even entail the “nuclear” option, the blockade of the Strait of Hormuz, which Washington games and scaremongers like crazy.

Of course we won’t have a smoking gun. But it’s a fascinating proposition that the single Yemeni move may have been coordinated at the highest level between three BRICS members – Russia, China, and Iran, the neocon new “axis of evil” – plus other two BRICS+, energy powerhouses Saudi Arabia and the UAE. As in, “if you do it, we’ve got your back”.

None of that, of course, detracts from Yemeni purity: their defense of Palestine is a sacred duty.

Western imperialism and then turbo-capitalism have always been obsessed with gobbling up Yemen, a process that Isa Blumi, in his splendid book Destroying Yemen, described as “necessarily stripping Yemenis of their historic role as the economic, cultural, spiritual, and political engine for much of the Indian Ocean world.”

Yemen, though, is unconquerable and, true to a local proverb, “deadly” (Yemen Fataakah). As part of the Axis of Resistance, Yemen's Ansarallah is now a key actor in a complex Eurasia-wide drama that redefines Heartland connectivity; and alongside China's Belt and Road Initiative (BRI), the India-Iran-Russia-led International North-South Transportation Corridor (INSTC), and Russia's new Northern Sea Route, also includes control over strategic chokepoints around the Mediterranean Seas and the Arabian peninsula.

This is another trade connectivity paradigm entirely, smashing to bits western colonial and neocolonial control of Afro-Eurasia. So yes, BRICS+ supports Yemen, who with a single move has presented Pax Americana with The Mother of All Geopolitical Jams.        

The views expressed in this article do not necessarily reflect those of The Cradle.