崩壊しつつある帝国は嘘に溺れ、米国人は無差別に人を殺す嘘の多さを学んでいる - 「もっともらしい否認権」は依然としてディープ・ステートのお気に入りの欺瞞の形である

崩壊しつつある帝国は嘘に溺れ、米国人は無差別に人を殺す嘘の多さを学んでいる - 「もっともらしい否認権」は依然としてディープ・ステートのお気に入りの欺瞞の形である
2024/05/24 // ニュース編集部

不正選挙の代償は？ 侵略、インフレ、課税、そして戦争だ。 しかし、2020年に州の選挙手続きが変更され、民主党が不正な郵便投票やその他の不正な投票によって激戦州を埋め尽くしたとしても、米国人は今日、前例のない外国からの侵略、制御不能のインフレ、増税、不自由な規制、世界規模の戦争の恐怖に苦しむことはなかっただろう。 米国政府の日常業務を永久に支配するディープ・ステートは、国境開放、無制限の紙幣発行、国内での所得没収、海外での帝国建設を望んでいた。 2020年の選挙を盗みさえすればよかったのだ。

(記事：J.B. Shurk AmericanThinker.comより転載）

ニューヨーク・タイムズ紙やその他のディープ・ステートのプロパガンダ機関が、2020年の選挙はまったくの茶番だったと国民の多くが考えていると過敏に反応しているのを見ると、いつも腹が立つ。 トランプ大統領やJ6による選挙への抗議、あるいはマガ（MAGA）有権者について論じる記事には必ずと言っていいほど、トランプ支持者が「証拠もないのに」2020年の選挙は不正選挙だったと主張している、という一文か二文が含まれている。 タイムズ紙は何年もかけてロシア・デマを推し進め、2016年の選挙がヒラリー・クリントンから盗まれたことにした。 そして、ジョー・バイデンの選挙での見込みを守るために、ハンター・バイデンの「地獄からのノートパソコン」を隠蔽した。 そして、トランプ大統領が16年と20年の選挙の間に得票数を大幅に増やし、全米の伝統的な鐘の鳴る郡のほぼすべてで大差をつけて勝利したとき、アメリカの「記録的な新聞」は目を閉じ、バイデンの郵便投票による「勝利」に不審な点は何もないと主張した。 もし『タイムズ』紙に信頼性が残っていれば、一面の折り目の上に太字で、"私たちはプロパガンダを推し進め、真実を抑圧し、選挙を否定する。そうしなければ、私たちの作家や読者を刺激することになる"と書くだろう。

2020年の選挙強奪が本当に意味するのは、ディープ・ステートが好む欺瞞の形、すなわち「もっともらしい否認」のもう一つの例である。 激戦州の選挙当局は、法令に違反し、同じ住所に多数の投票用紙を郵送し、民主党の牙城に投函箱を設置し、居住要件や署名確認要件を無視し、不法滞在者の投票を容易にし、選挙監視員が集計作業を監督するのを妨害した可能性がある、 謎の集計遅延を調整し、日付印を押さずに都合よく郵送された投票用紙が遅ればせながら発見され、政治工作員が不正に大量の不在者投票用紙に記入し、返送するための完璧なシステムを作り上げたが、不正投票が2020年の選挙を傾かせたことを疑う余地なく証明できるだろうか？ その質問に答える前に、ディープ・ステートが「選挙を否定する者」を「反乱分子」として投獄し、民事裁判でライバルを破産させるために法廷闘争を利用し、選挙関連の裁判を起こす弁護士を禁止し、選挙不正を決して調べないよう裁判官を脅迫し、バイデンの正当性に疑問を呈した従業員を解雇するよう雇用主に圧力をかけ、言論の自由を行使した一般人をDoxしていることを知っておくべきだ。 ディープ・ステートは、検閲、隠蔽、強制を専門としているため、2020年の選挙が不正に行われたことをもっともらしく否定することができる。

米国の歴史におけるこのひどい章が、横行する政府腐敗の不安定化に対する警告物語の一部として書かれるとき、正確な見出しは "正当化可能な否認権の暴走 "となるだろう。 コミー前FBI長官、ジョン・ブレナン前CIA長官、ジェームズ・クラッパー前国家情報長官、あるいはドナルド・トランプとその政治的盟友に対して違法なスパイ活動を行ったオバマ前大統領の他の情報機関のイタコたちの議会証言を聞いたことがあるだろうか？ 彼らはほとんどすべての質問に、自分たちの権限で行われた活動について「記憶がない」と主張する何らかの声明で答えている。 彼らは米国で最も強力な役職のいくつかを手に入れたが、最近の自分たちの言動を覚えていないほど間抜けであるか、自分たちの部署や機関で実際に何が起きていたかを知らないほど無能であることを、世界中の人々の前で証言することにまったく満足している。 彼らは、自分たちが間抜けか空っぽのスーツであることを公にすることを恥だと感じているのだろうか？ もちろんそんなことはない。なぜなら彼らは、自分たちの犯罪に対する法的免責を確立するのに十分な "もっともらしい否認力 "を作り出すために、自分たちが見え透いた嘘をついていることを議会の詮索役が知っているからだ。 どんな卑劣で不誠実な人間が、"私はバカだから罰せられない "という弁明の陰に隠れて平気でいられるかを考えてみてほしい。

そうだ、バイデンの司法省は、過去数十年間、政府の機密文書を安全でない場所に不法に保管していたバイデンの訴追を免れるために、まさにこの抗弁を使ったのだ。 ディープ・ステートの検察官が裁判所を使って2024年の選挙を操作し、バイデンの政敵を投獄している間でさえ、同じ法律戦の専門家たちは、ジョー・バイデンを "記憶力の悪い老人 "と見なすことで、同様の扱いを免れる十分なゆとりを見出している。 見たか、米国？ トランプとバイデンはほぼ同年齢であるにもかかわらず、トランプの精神的・肉体的強健さが彼を法的標的にするのに対し、バイデンの認知症と病弱さは一般的免責を与える。 それは二段構えの司法のもっともらしい根拠なのだろうか？

この種の修辞的な駆け引きは、司法省やその他のスパイ機関の最高幹部だけでなく、米国政府全体に蔓延している。 国土安全保障省のアレハンドロ・マヨルカス長官は、米国に対する最大の外国人侵略を指揮してきた。 バイデンが大統領に就任して以来、何百万、何千万という外国人（敵対的な国から来た驚くほど多くの軍人の男性を含む）が米国の開かれた国境を越えてきた。 バイデンは、国家安全保障に関わるトランプ大統領の数十の大統領令を取り消し、南部国境の壁建設から資金を振り向けた。 この侵略が衰えることなく続く中、マヨルカスは日常的に議会の委員会やニュースのインタビューで、国境は完全に安全だと証言してきた。

国土の安全確保を任されている人物が、どうしてこのような明らかな嘘をつくことができるのだろうか？ マヨルカスは侵略者を、亡命を求める「気候変動難民」と定義し直しただけだ。 これも嘘だ。 合法的な亡命希望者は、国境検問所や入国港で身元を明かして入国するのだ。 つまり、マヨルカスの言う「亡命希望者」は、悪天候のために米国の移民法に違反しているわけではない。 そのばかげた言い訳は、肉の消費とSUVへの憧れによって、犯罪を犯した外国人に無料で食事と宿を提供する責任があると、愚かな米国人を心理的に罪悪感に陥れるバイデン政権のやり方にすぎない。 言い換えれば、マヨルカスとバイデンは、国境での売国行為を正当化するために、明らかに不合理な理由を構築したのだ。 人道的に行動しているように見せかけながら、国中で不法滞在者の犯罪を幇助しているのだ。 そして米国民は、連邦政府の犯罪行為を無視し、彼らに吹き込まれた嘘を飲み込み、"もっともらしい "と脳天気に結論づけることを期待されている。

最悪の事態は、mRNA "ワクチン"に関して起こるに違いない。 新型COVIDウイルスが、すぐ近くの高病原性微生物がいる生物学研究所からではなく、武漢のウェットマーケットから発生したことの方が「もっともらしい」だろうか？ 確かにそうだ！ しかし、その都合のいい言い訳は、中国共産党とそのパートナーである米国政府の双方に、4年経った今でも続く「もっともらしい否認」の度合いを提供した。 癌、心臓障害、早期死亡の増加率がCOVIDのせいだと真っ向から非難されている一方で、実験的な「ワクチン」と生命を脅かす病気の発症との間に因果関係があることを立証する医学研究が増えつつあるのも、都合がいいことではないだろうか。 もし私たちが理性と倫理的信念の時代に生きているのであれば、医師や政府の科学者たちは屋根の上からmRNA注射は安全ではないと叫んでいることだろう。 それどころか、製薬会社や国際保健機関はウイルスのせいにし、"もっともらしい否認権 "という薄いベールにしがみつくことに全力を注いでいるようだ。

崩壊する帝国は、ありもしない嘘に溺れる。 米国人が不幸にも学んでいるように、これらの嘘の多くは無差別に人を殺すのである。

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スペイン語訳：
Los imperios que se derrumban se ahogan en mentiras y los estadounidenses están aprendiendo cuántas de esas mentiras matan indiscriminadamente - La 'negación plausible' sigue siendo la forma de engaño favorita del Estado Profundo
24/05/2024 // Redactores de noticias

¿Cuál es el salario de unas elecciones amañadas?  Invasión, inflación, impuestos y guerra.  De no haber sido por la manipulación de los procedimientos electorales estatales en 2020, que permitió a los demócratas inundar los estados disputados con votos fraudulentos por correo y otros votos emitidos ilegalmente, los estadounidenses no estarían sufriendo hoy una invasión extranjera sin precedentes, una inflación fuera de control, impuestos más altos, regulaciones paralizantes o el espectro de una guerra global.  El Estado Profundo que controla permanentemente las maniobras cotidianas del gobierno de Estados Unidos quería fronteras abiertas, impresión ilimitada de dinero, confiscación de ingresos en casa y construcción de un imperio en el extranjero.  Todo lo que tenía que hacer era robar las elecciones de 2020.

(Artículo de J.B. Shurk republicado de AmericanThinker.com)

Siempre me hace gracia cuando veo al New York Times o algún otro órgano de propaganda del Estado Profundo hiperventilando sobre cómo gran parte de la población cree que las elecciones de 2020 fueron una farsa total.  Casi todos los artículos que hablan del presidente Trump, la protesta J6 por la integridad electoral o los votantes MAGA generalmente incluyen una o dos frases obligatorias sobre cómo los partidarios de Trump insisten - "sin pruebas"- en que las elecciones de 2020 fueron amañadas.  El Times pasó años impulsando el engaño de Rusia y fingiendo que las elecciones de 2016 fueron robadas a Hillary Clinton.  Luego encubrió el "portátil del infierno" de Hunter Biden para proteger las perspectivas electorales de Joe Biden.  Y cuando el presidente Trump aumentó significativamente su recuento de votos entre las contiendas de '16 y '20 y ganó casi todos los condados tradicionales de bellwether en todo el país por amplios márgenes, el "periódico de registro" de Estados Unidos cerró los ojos y afirmó que no veía nada sospechoso en la "victoria" de Biden en el voto por correo.  Si el Times tuviera alguna credibilidad residual, reconocería en negrita sobre su portada: "Promovemos la propaganda, suprimimos la verdad y negamos las elecciones cuando hacer lo contrario 'dispararía' a nuestros escritores y lectores".

Lo que el robo de las elecciones de 2020 realmente representa es otro ejemplo de la forma favorita de engaño del Estado Profundo: la negación plausible.  Las autoridades electorales en los estados disputados pueden haber violado las leyes estatutarias, enviado por correo numerosas papeletas a las mismas direcciones, instalado buzones en bastiones demócratas, ignorado los requisitos de verificación de residencia y firma, facilitado el voto a los extranjeros ilegales, bloqueado a los observadores electorales para que no supervisaran las operaciones de recuento, coordinaron misteriosos retrasos en el recuento, incluyeron papeletas descubiertas tardíamente y convenientemente enviadas por correo sin sellos de fecha, y crearon el sistema perfecto para que los agentes políticos rellenaran y devolvieran ilícitamente un gran número de papeletas de voto en ausencia, pero ¿puede usted probar más allá de toda duda que el fraude electoral inclinó las elecciones de 2020?  Antes de que responda a esa pregunta, debe saber que el Estado Profundo encarcela a los "negacionistas electorales" como "insurrectos", utiliza el lawfare para llevar a la quiebra a sus rivales en los tribunales civiles, inhabilita a los abogados para presentar casos relacionados con las elecciones, intimida a los jueces para que nunca investiguen las irregularidades electorales, presiona a los empleadores para que despidan a los empleados por cuestionar la legitimidad de Biden, y doxxes a personas normales por ejercer su libertad de expresión.  El Estado Profundo puede negar plausiblemente que las elecciones de 2020 fueron amañadas porque se especializa en censura, encubrimiento y coerción.

Cuando este horrible capítulo de la historia estadounidense se escriba como parte de un cuento con moraleja contra los efectos desestabilizadores de la corrupción desenfrenada del gobierno, un título preciso sería "Plausible Deniability Run Amok."  Alguna vez ha escuchado el testimonio en el Congreso del ex director del FBI Jim Comey, el ex director de la CIA John Brennan, el ex director de Inteligencia Nacional James Clapper, o cualquiera de las otras comadrejas de la Comunidad de Inteligencia del ex presidente Obama que llevaron a cabo operaciones ilegales de espionaje contra Donald Trump y sus aliados políticos?  Responden a casi todas las preguntas con algún tipo de declaración afirmando que "no recuerdan" las actividades que ocurrieron bajo su autoridad.  Estos hombres obtuvieron algunos de los cargos más poderosos de Estados Unidos, y están perfectamente contentos de testificar ante el resto del mundo que son demasiado tontos para recordar lo que dijeron e hicieron en el pasado reciente o demasiado incompetentes para saber lo que realmente estaba sucediendo en sus departamentos y agencias.  ¿Se avergüenzan de presentarse públicamente como tontos o como trajes vacíos?  Por supuesto que no, porque saben que sus inquisidores en el Congreso saben que están mintiendo descaradamente con la intención de crear suficiente "negación plausible" para establecer inmunidad legal por sus crímenes.  Considere qué clase de persona cobarde y deshonrosa se siente cómoda escondiéndose detrás de la defensa: "Soy demasiado estúpido para ser castigado".

Oh, cierto, esa es la defensa exacta que el Departamento de Justicia de Biden utilizó para evitar procesarlo por haber poseído ilegalmente documentos clasificados del gobierno en lugares no seguros durante las últimas décadas.  Incluso mientras los fiscales del Estado Profundo utilizan los tribunales para manipular las elecciones de 2024 y encarcelar al oponente político de Biden, esos mismos expertos en lawfare han encontrado suficiente margen de maniobra para ahorrarle a Joe Biden un tratamiento similar identificándolo como un "anciano con mala memoria."  ¿Lo ves, América?  Aunque Trump y Biden tienen más o menos la misma edad, la robustez mental y física de Trump lo convierten en un objetivo legal, mientras que la demencia y la enfermedad de Biden le confieren inmunidad general.  ¿Es esta una justificación plausible para una justicia de dos niveles?

Este tipo de juego retórico es endémico no sólo entre los funcionarios de más alto rango del Departamento de Justicia y otras agencias de espionaje, sino en todo el gobierno de Estados Unidos.  El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha presidido la mayor invasión extranjera de Estados Unidos.  Millones y millones de ciudadanos extranjeros (incluido un número alarmantemente alto de varones en edad militar procedentes de países hostiles) han cruzado las fronteras abiertas de Estados Unidos desde que Biden asumió el cargo.  Biden canceló docenas de órdenes ejecutivas del presidente Trump relativas a la seguridad nacional y desvió fondos de la construcción del muro de la frontera sur.  A medida que esta invasión ha continuado sin cesar, Mayorkas ha testificado rutinariamente ante comités del Congreso, así como en entrevistas de prensa, que la frontera es totalmente segura.

¿Cómo puede el hombre encargado de proteger la patria decir mentiras tan demostrables?  Simplemente ha redefinido a los invasores como "refugiados climáticos" que buscan asilo.  Esta es otra mentira.  Los solicitantes de asilo legales no se cuelan en el país; se identifican en los controles fronterizos y puertos de entrada.  Dicho esto, los apócrifos "solicitantes de asilo" de Mayorkas no están violando la ley de inmigración estadounidense por culpa del mal tiempo.  Esa ridícula excusa no es más que la forma que tiene el gobierno de Biden de culpabilizar psicológicamente a los tontos estadounidenses haciéndoles creer que su consumo de carne y su afición a los todoterrenos les hace de alguna manera responsables de proporcionar a los extranjeros delincuentes comida y alojamiento gratis.  En otras palabras, Mayorkas y Biden han construido una justificación claramente absurda para sus acciones traidoras en la frontera.  Ayudan e incitan a la delincuencia de extranjeros ilegales en todo el país, mientras se esconden tras la pretensión de que están actuando humanamente.  Y se espera que el pueblo estadounidense ignore la criminalidad del gobierno federal; se trague las mentiras que le cuentan; y concluya descerebradamente: "Eso parece plausible".

Lo peor está por llegar con respecto a las "vacunas" de ARNm.  ¿Era más "plausible" que el nuevo virus COVID se originara en un mercado húmedo de Wuhan que en el laboratorio de investigación biológica que alberga microorganismos altamente patógenos justo al final de la calle?  Desde luego que no.  Pero esa conveniente excusa proporcionó tanto al Partido Comunista Chino como a sus socios del gobierno estadounidense un grado de "negación plausible" que persiste incluso después de cuatro años.  ¿No es también conveniente que el aumento de las tasas de cáncer, daños cardíacos y muerte prematura se atribuyan directamente a COVID, mientras que un creciente cuerpo de investigación médica está estableciendo una relación causal entre las "vacunas" experimentales y la aparición de enfermedades potencialmente mortales?  Si viviéramos en una época de razón y convicción ética, los médicos y los científicos del gobierno estarían gritando a los cuatro vientos que las inyecciones de ARNm no son seguras.  En cambio, las empresas farmacéuticas y los organismos sanitarios mundiales parecen empeñados en culpar al virus y aferrarse a su delgado velo de "negación plausible".

Los imperios que se derrumban se ahogan en mentiras inverosímiles.  Como desgraciadamente están aprendiendo los estadounidenses, muchas de esas mentiras matan indiscriminadamente.

Más información en: AmericanThinker.com

原文：
Collapsing empires drown in lies and Americans are learning how many of those lies indiscriminately kill – ‘plausible deniability’ is still the Deep State’s favorite form of deception
05/24/2024 // News Editors

What are the wages of rigged elections?  Invasion, inflation, taxation, and war.  But for a 2020 jiggering of state election procedures that allowed Democrats to flood battleground states with fraudulent mail-in ballots and other illegally cast votes, Americans would not today be suffering from unprecedented foreign invasion, out-of-control inflation, higher taxes, crippling regulations, or the specter of global war.  The Deep State that permanently controls the day-to-day maneuverings of the U.S. government wanted open borders, unconstrained money-printing, income confiscation at home, and empire-building abroad.  All it had to do was steal the 2020 election.

(Article by J.B. Shurk republished from AmericanThinker.com)

It always cracks me up when I see The New York Times or some other Deep State propaganda organ hyperventilating about how much of the population believes the 2020 election was a total farce.  Almost every article that discusses President Trump, the J6 protest for election integrity, or MAGA voters generally includes an obligatory sentence or two about how Trump supporters insist — “without evidence” — that the 2020 election was rigged.  The Times spent years pushing the Russia Hoax and pretending the 2016 election was stolen from Hillary Clinton.  Then it covered up Hunter Biden’s “laptop from Hell” in order to protect Joe Biden’s electoral prospects.  And when President Trump significantly increased his vote tallies between the ’16 and ’20 contests and won nearly every traditional bellwether county across the country by wide margins, America’s “paper of record” closed its eyes and claimed to see nothing suspicious in Biden’s mail-in-ballot “victory.”  If the Times had any residual credibility, it would acknowledge in boldface type above its front-page fold, “We Push Propaganda, Suppress Truth, and Deny Elections When Doing Otherwise Would ‘Trigger’ Our Writers and Readers.”

What the 2020 election robbery really represents is another instance of the Deep State’s favorite form of deception: plausible deniability.  Election authorities in battleground states may have violated statutory laws, mailed out numerous ballots to the same addresses, set up drop boxes in Democrat strongholds, ignored residency and signature verification requirements, made it easy for illegal aliens to vote, blocked election observers from overseeing counting operations, coordinated mysterious delays in tallying, included belatedly discovered ballots conveniently mailed without date stamps, and created the perfect system for political operatives to illicitly fill out and return large numbers of absentee ballots, but can you prove beyond a shadow of a doubt that vote fraud tilted the 2020 election?  Before you answer that question, you should know that the Deep State imprisons “election deniers” as “insurrectionists,” uses lawfare to bankrupt rivals in civil court, disbars lawyers for bringing election-related cases, intimidates judges from ever looking into election irregularities, pressures employers to fire employees for questioning Biden’s legitimacy, and doxxes regular people for exercising their free speech.  The Deep State can plausibly deny that the 2020 election was rigged because it specializes in censorship, cover-ups, and coercion.

When this awful chapter in American history is written as part of a cautionary tale against the destabilizing effects of rampant government corruption, an accurate heading would be “Plausible Deniability Run Amok.”  Have you ever listened to congressional testimony from former FBI director Jim Comey, former CIA director John Brennan, former director of National Intelligence James Clapper, or any of former President Obama’s other Intelligence Community weasels who conducted illegal spying operations against Donald Trump and his political allies?  They answer almost every question with some form of statement claiming to have “no recollection” of the activities that occurred under their authority.  These men obtained some of the most powerful offices in the United States, and they are perfectly happy to testify before the rest of the world that they are either too dumb to remember what they said and did in the recent past or too incompetent to know what was actually happening in their departments and agencies.  Do they feel shame at publicly presenting themselves as either doofuses or empty suits?  Of course not — because they know that their congressional inquisitors know that they are telling bald-faced lies meant to create enough “plausible deniability” to establish legal immunity for their crimes.  Consider what kind of craven and dishonorable person is comfortable hiding behind the defense, “I am too stupid to be punished.”

Oh, right, that’s the exact defense Biden’s Department of Justice used to avoid prosecuting him for having illegally possessed classified government documents in unsecured locations for the last several decades.  Even while Deep State prosecutors use the courts to manipulate the 2024 election and imprison Biden’s political opponent, those same lawfare experts have found sufficient wiggle room to spare Joe Biden similar treatment by identifying him as an “elderly man with a poor memory.”  See that, America?  Even though Trump and Biden are roughly the same age, Trump’s mental and physical robustness make him a legal target, whereas Biden’s dementia and infirmity confer general immunity.  Is that a plausible rationale for two-tiered justice?

This kind of rhetorical gamesmanship is endemic not just among the highest-ranking officers of the DOJ and other espionage agencies, but across the whole of the U.S. government.  Department of Homeland Security secretary Alejandro Mayorkas has presided over the largest foreign invasion of the United States.  Millions and millions of foreign nationals (including alarmingly high numbers of military-aged males from hostile countries) have crossed America’s open borders since Biden assumed office.  Biden canceled dozens of President Trump’s executive orders pertaining to national security and redirected funds away from the construction of the southern border wall.  As this invasion has continued unabated, Mayorkas has routinely testified before congressional committees as well as in news interviews that the border is entirely secure.

How can the man charged with securing the homeland tell such demonstrable lies?  He has simply redefined the invaders as “climate refugees” seeking asylum.  This is another lie.  Lawful asylum-seekers do not sneak into the country; they identify themselves at border checkpoints and ports of entry.  That said, Mayorkas’s apocryphal “asylum-seekers” are not violating American immigration law because of bad weather.  That risible excuse is just the Biden administration’s way of psychologically guilt-tripping daft Americans into believing that their consumption of meat and fondness for SUVs somehow make them responsible for providing criminal aliens with free food and lodgings.  In other words, Mayorkas and Biden have constructed a patently absurd justification for their traitorous actions at the border.  They aid and abet illegal alien crime throughout the country, while hiding behind the pretense that they are acting humanely.  And the American people are expected to ignore the federal government’s criminality; swallow the lies fed to them; and brainlessly conclude, “That seems plausible.”

The worst is sure to come with regard to the mRNA “vaccines.”  Was it more “plausible” that the novel COVID virus originated from a Wuhan wet market than from the biological research lab housing highly pathogenic microorganisms right down the street?  Certainly not!  But that convenient excuse did provide both the Chinese Communist Party and its U.S. government partners a degree of “plausible deniability” that persists even after four years.  Is it not also convenient that increased rates of cancer, heart damage, and early death are being blamed squarely on COVID, while a growing body of medical research is establishing a causal link between the experimental “vaccines” and the onset of life-threatening diseases?  If we were living during a time of reason and ethical conviction, medical doctors and government scientists would be shouting from the rooftops that mRNA injections are not safe.  Instead, pharmaceutical companies and global health bodies seem committed to blaming the virus and clinging to their thin veil of “plausible deniability.”

Collapsing empires drown in implausible lies.  As Americans are unfortunately learning, many of those lies indiscriminately kill.

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