コビッドワクチンの死："人間がこんなに恐ろしく、こんなに早く死ぬことが可能だとは知らなかった"

コビッドワクチンの死："人間がこんなに恐ろしく、こんなに早く死ぬことが可能だとは知らなかった"
ローダ・ウィルソン
2024年4月28日

米国のある病院の医療コーダーが、コビッド時代とコビッドワクチン時代の最初の数カ月に目撃したことについて語った。

コビッド注射キャンペーンが始まった後、彼女は人々が生命を脅かすような異常な状態で病院にやってくることに気づいた。「人間がこんなに恐ろしく、こんなに早く死ぬことがあるなんて知りませんでした」と彼女は言った。

ゾーイは医療コーダーとして、患者の医療記録に含まれる情報を保険用のデータベースに移した。医療コーダーの仕事は、医師が報酬を得るために不可欠である。

この衝撃的なインタビューの中で、彼女はコビッド・プロトコルの背後にある真実と、PCR検査やコビッド・治療の背後にあるインセンティブとの関係を暴露した。彼女はまた、ある時点で医療スタッフが人工呼吸器の設定に致命的な欠陥があることを警告され、それが死を引き起こしていることを知っていたと述べた。

コビッド注射が打たれた後、彼女は何を目撃したのかと尋ねると、ゾーイはこう答えた： 「mRNA注射が実施されるまでは、人間がこんなに恐ろしく、こんなに早く死ぬことがあり得るとは知りませんでした」。

Medical Coder During COVID

小児医療弁護団： 2024年4月15日、コビッドの医療コーダー（27分）

以下は、ゾーイの証言に関するウィラム・マキス医師による解説である。マキス医師は放射線学、腫瘍学、免疫学を専門とするカナダ人医師です。 マキス博士のSubstackページはこちら。

このインタビューのために "ゾーイ"と名乗っている病院の医療コーダーは、Children's Health Defense (ChildrensHD)のために、コビッド注射の展開後に彼女が目撃した恐怖について説明している。脳炎、脊椎壊疽、血栓、脳卒中、多臓器不全など、想像を絶する致命的な病気が続出した。

「mRNA注射が開発されるまでは、人間がこれほど恐ろしいほど早く死ぬことが可能だとは知らなかった。あんなものは見たことがない。最悪の場合は敗血症と呼ばれたが、即座に多臓器不全に陥るようなものだった。数時間以内に肝臓、肺、腎臓で患者が死ぬんだ。...一度に不全に陥った」とゾーイはCHDに言う。「注射の犠牲者を発見した救急隊員の記録の中には、体がすべてを拒絶しようとするようなものもあり、家族が30分前にそこにいて、1時間以内に死んでしまうケースもあった」と彼女は付け加えている。

ゾーイは、「今まで見たこともないような発作を起こした患者がやってきて」、病院スタッフが「そのうちの何人かをコントロールできなかった」と指摘する。このコーダーは、「何日も発作が続き、どんな薬も効かず、最終的には......安楽死させなければなりませんでした」と付け加えた。

「彼らはそれを脳炎、あるいは脳症と呼んだが、後にコーディング組織でさえ......コビッド19関連脳炎と呼ぶようになった」とゾーイは言う。

「血栓は異常だった」とコーダーは指摘する。「あんな血栓は見たことがありません。ステントとは、通常、頸動脈（脳梗塞で脳に行く場合）に金属合金やポリマーで作られたチューブを留置するものですが、通常、複数のステントを留置することはまれです。一度に何カ所も。心臓発作の症例でも、以前は必要なかった大量のステントが必要になったことがありました」。

ゾーイは続けて言う：  「20代でハイキングをしていて、まったく健康で、マラソンをしていた人たちが、突然、腰から足にかけて大量の血栓ができていて、助からないために足を切断しなければならなくなった」。

「一晩で脊髄壊疽になったケースもありました。「背骨が壊疽を起こしても、切断することはできません。通常、このような瀕死の状態になっている組織を切り取ることで、さらなる感染を防ぐのですが、彼らはどうしていいかわからなかったのです。彼らにできることは......基本的に背骨のその部分をインプラントに置き換えることだけでした」。

これらの恐怖に対する医師たちの反応について、ゾーイは言う。しかし、彼女はこう付け加えた： 「ワクチンによる傷害の潜在的な症状を知っていた私たちは、100％、今述べたようなことを経験しました」。その知識があったにもかかわらず、「医師は決してそのことを（患者に）言わなかった。『脳卒中です。心臓発作です。血栓です』と言うだけです。そして、そのふたつを結びつけることはなかったのです」。

スペイン語訳：
Muerte por la vacuna Covid: "No sabía que era posible que un ser humano muriera de forma tan horrible y tan rápida"
POR RHODA WILSON
28 DE ABRIL DE 2024

Una codificadora médica de un hospital estadounidense ha hablado sobre lo que presenció durante la época de la vacuna contra el covid y los primeros meses de la misma.

Tras el inicio de las campañas de inyecciones de covid, se dio cuenta de que la gente acudía al hospital con afecciones inusuales y potencialmente mortales. "No sabía que era posible que un ser humano muriera tan horriblemente y tan rápido", afirma.

Como codificadora médica, Zoe transfería la información incluida en los historiales médicos de los pacientes a una base de datos a efectos del seguro. El trabajo de un codificador médico es fundamental para que los médicos cobren.

En esta impactante entrevista, desenmascaró la verdad que se esconde tras los protocolos covídicos y su relación con los incentivos que se esconden tras las pruebas PCR y los tratamientos covídicos. También mencionó que, en algún momento, se advirtió al personal sanitario de un fallo fatal en los ajustes del ventilador que sabían que estaba causando la muerte.

Cuando se le preguntó qué había presenciado tras la administración de las inyecciones de covid, Zoe dijo: "No sabía que era posible que un ser humano muriera de forma tan horrible, tan rápido, antes de que pusieran en marcha las inyecciones de ARNm... [Durante] días, los pacientes sufrían convulsiones, y ningún medicamento las detenía, y finalmente... había que sacrificarlos".


Defensa de la Salud Infantil: Codificador médico durante Covid, 15 de abril de 2024 (27 mins)

El siguiente es un comentario del Dr. Willam Makis sobre el testimonio de Zoe. El Dr. Makis es un médico canadiense experto en Radiología, Oncología e Inmunología.  Puede suscribirse y seguir el trabajo del Dr. Makis en su página de Substack AQUÍ.

Una codificadora médica de hospital que sólo se hace llamar "Zoe" para esta entrevista describe para Children's Health Defense (ChildrensHD) los horrores de los que fue testigo tras la implantación de las inyecciones de covid. Entre las enfermedades impensables y mortales se encontraban encefalitis, gangrena de la columna vertebral, coágulos sanguíneos, derrames cerebrales y fallos orgánicos multisistémicos.

"No sabía que fuera posible que un ser humano muriera tan horriblemente, tan rápido, antes de que pusieran en marcha las inyecciones de ARNm... Era una locura, nunca había visto nada igual. El peor de ellos, lo llamaron sepsis, pero era como un fallo multiorgánico instantáneo. En cuestión de horas, los pacientes morían de insuficiencia hepática, pulmonar, renal... [todo a la vez]...", explica Zoe a CHD. Añade que "algunos de los registros ... [del] equipo de emergencia que los encontró [a las víctimas de la inyección], es como si su cuerpo tratara de rechazar todo y [en] algunos de estos casos su familia estaría allí 30 minutos antes, y luego en una hora están muertos".

Zoe señala que "había pacientes que llegaban con convulsiones como nunca había visto antes", y que el personal del hospital "no podía controlar a algunos de ellos". La codificadora añade: "[Durante] días, los pacientes sufrían convulsiones y ningún medicamento las detenía, y al final... había que sacrificarlos".

"Lo llamaban encefalitis, o encefalopatía, y más tarde, incluso la organización de codificación... lo llamó encefalitis asociada al covid-19", explica Zoe.

"Los coágulos eran una locura", señala la codificadora. "Nunca antes se habían visto coágulos así; incluso los radiólogos intervencionistas que iban con... ámbitos en los que pueden realizar intervenciones cardiacas y colocar endoprótesis [una endoprótesis es un tubo fabricado normalmente con una aleación metálica o un polímero] en la arteria carótida (si se sufre un infarto que va al cerebro), normalmente es raro que se coloque más de una endoprótesis, y estaban documentando... varias localizaciones a la vez. Tuvieron casos de infarto así, en los que necesitaron cantidades masivas de stents que nunca antes habían necesitado".

Zoe continúa diciendo: "Hubo personas que estaban haciendo senderismo en sus 20 años que estaban totalmente sanas, que habían estado corriendo maratones, que de repente necesitaron la amputación de una pierna porque tenían un coágulo de sangre masivo que iba desde su cadera todo el camino hasta su pierna, y no se podía salvar."

"Hubo algunos casos de gangrena espinal de un día para otro, que nunca había visto antes", añade el codificador. "Y, ya sabes, no se puede amputar la columna cuando se gangrena. Lo normal es cortar el tejido que se está muriendo para evitar que se infecte y no sabían qué hacer. Lo único que podían hacer era... básicamente sustituir esa parte de [su] columna vertebral por un implante, eso es lo mejor que podían hacer... Fue realmente intenso".

En cuanto a las respuestas de los médicos a estos horrores, Zoe dice: "[Estaban] desconcertados, no conectaban los puntos". Sin embargo, añade: "Sabiendo cuáles podían ser los síntomas potenciales de una lesión por vacuna, teníamos al 100% todas las cosas que acabo de describir". A pesar de ese conocimiento, "los médicos nunca se lo decían [a los pacientes]. Se limitaban a decir: 'Es un derrame cerebral. Es un ataque al corazón. Es un coágulo'. Y nunca relacionaban las dos cosas".

原文：
Covid vaccine death: “I didn’t know it was possible for a human to die so horrifically, so quickly”
BY RHODA WILSON
ON APRIL 28, 2024

A medical coder for an American hospital spoke out about what she witnessed during the covid era and the first few months of the covid vaccine era.

After the covid injection campaigns began she noticed people were coming to the hospital with life-threatening and unusual conditions. “I didn’t know it was possible for a human to die so horrifically, so quickly,” she said.

As a medical coder, Zoe transferred information included in patient medical records into a database for insurance purposes. A medical coder’s job is critical for physicians to get paid.

In this shocking interview, she unmasked the truth behind covid protocols and their relationship to the incentives behind PCR testing and covid treatments. She also mentioned at some point, the healthcare staff were warned of a fatal flaw in their ventilator settings which they knew was causing death.

When asked what she witnessed after the covid injections were administered, Zoe said: “I didn’t know it was possible for a human to die so horrifically, so quickly, before they rolled out the mRNA injections … [For] days, patients would be seizing, and no medications would stop it, and eventually they … kinda had to be put down.”


Children’s Health Defense: Medical Coder During Covid, 15 April 2024 (27 mins)

The following is a commentary by Dr. Willam Makis on Zoe’s testimony. Dr. Makis is a Canadian physician with expertise in Radiology, Oncology and Immunology.  You can subscribe to and follow Dr. Makis’ work on his Substack page HERE.

A hospital medical coder who goes only by “Zoe” for this interview describes for Children’s Health Defense (ChildrensHD) the horrors she witnessed following the rollout of the covid injections. Among the unthinkable, and deadly, illnesses were things like encephalitis, gangrene of the spine, blood clots, strokes, and multiple system organ failure.

“I didn’t know it was possible for a human to die so horrifically, so quickly, before they rolled out the mRNA injections … It was insane, I’ve never seen anything like that. The worst of them, they called it sepsis, but it was like instant multi-organ failure. Like, within hours patients would die of liver, lung, kidney … failure [all at once] … ” Zoe tells CHD. She adds that “Some of the records … [from the] emergency crew that found them [the injection victims], it’s like their body tried to reject everything and [in] some of these cases their family would be there 30 minutes before, and then within an hour they’re dead.”

Zoe notes that “there were patients coming in with seizures like I’d never seen before,” and that hospital staff “couldn’t control some of them.” The coder adds, “[For] days, patients would be seizing, and no medications would stop it, and eventually they … kinda had to be put down.”

“They called it encephalitis, or encephalopathy, and then later on, even the coding organisation … [called it] covid-19-associated encephalitis,” Zoe says.

“[T]he clots were insane,” the coder notes. “Never seen clots like that before – even the interventional radiologists that were going in with … scopes where they can do heart interventions and do stents [a stent is a tube usually constructed of a metallic alloy or a polymer] in carotid artery (if you have a stroke going to your brain), normally it’s rare to have more than one stent go in, and they were documenting … multiple locations all at once. They had heart attack cases that were like that where they needed massive amounts of stents that they never needed before.”

Zoe goes on to say: “There were people that were hiking in their 20s that were totally healthy, that had been running marathons, that suddenly needed a leg amputated because they had a massive blood clot going from their hip all the way down to their leg, and it couldn’t be saved.”

“There were some cases of overnight spinal gangrene, which I’d never seen before,” the coder adds. “And, you know, you can’t amputate the spine when it goes gangrenous. Normally they cut out tissue that’s dying like that so it prevents further infection and they didn’t know what to do. The only thing they could do was … basically replace that part of [their] spine with an implant, that’s the best they could do … It was really intense.”

As for doctors’ responses to these horrors, Zoe says, “[they] were baffled, they weren’t connecting the dots.” However, she adds: “Knowing what the potential symptoms of a vaccine injury could be, we 100% had all the things I just described.” Despite that knowledge, “doctors would never tell [patients] that. They would just say, ‘It’s a stroke. It’s a heart attack. It’s a blood clot.’ And then they would never connect the two.”